viernes, 15 de mayo de 2020

La huida

Hoy tengo ganas de simplemente desvanecerme en la inmensidad. Que ya nada tenga sentido y que nada importe en
absoluto. Sólo flotar, en un mar infinito de partículas escuchando los sonidos sordos del universo.
Necesito huir. Eśa es la palabra. Correr, correr, correr hasta sentir que el corazón me estallé y ahí seguir corriendo aún
más.
Necesito salir por un segundo de mi cabeza que no es otra cosa que mi incesante verdugo. ¿Y como se escapa de eso
Que no es un lugar temido ni una persona desdeñable?
¿Cómo se escapa de lo que llevamos dentro y no nos da tregua jamás? Lo intento, lo intento tanto, pero nada hace
perdurar mi amnesia que es lo que más ansío.
Quiero abrazarte y no soltarte nunca. Quedarme ahí, inmóvil para siempre. Congelada en un momento hermoso y
perpetuo. Ese lugar en tu pecho donde todo está bien. Donde las voces callan y Alma deja de doler. Necesito
desaparecer con vos y no volver jamás. Necesito correr y no mirar atrás. Necesito dejar inmóviles mis pensamientos y
solo tenerte cerca. Y gozar de la paz que me das que ojalá fuera infinita.

No hay comentarios: